Libracos: Walter Lezcano

Walter Lezcano es un periodista, escritor y poeta punk que escribió la historia del debut discográfico de 2 Minutos, Valentín Alsina. En esta entrevista, ahonda en el proceso de creación de Un Regalo Del Diablo y teoriza sobre la música contestataria nacional y la distancia ideológica entre el conurbano y Capital Federal. Foto por Victoria Pereda.

Sinopsis

El libro en sí, publicado por Vademecum, contiene muchos diálogos con los personajes vitales en el génesis de Valentín Alsina, el primer disco de rock barrial en la historia de la música argentina. Entre tantas charlas, aparecen postulados teóricos y material de trasfondo para comprender no solamente el momento histórico en el cual 2 Minutos se alzó como bandera del Punk Rock sino aquel en el que Los Violadores y la primera generación punk nació y existió.

La Entrevista

-¿Qué es lo que te atrapa de Valentin Alsina como disco?-

-En primer lugar, la fascinación que tengo de las obras que atraviesan las épocas, las modas y las redes sociales. Aquellos discos que soportan el paso del tiempo me generan un misterio a resolver: ¿Qué es lo que tienen esas obras que pueden contrarrestar la muerte? eso creo que es increíble. De todas formas, yo sentí que Valentín Alsina, en el momento en que salió, fue un clásico instantáneo. La irrupción de algo nuevo en un contexto sociopolítico y económico totalmente adverso, distinto, complejo, difícil. La voz del Mosca me pareció una novedad absoluta dentro del punk argentino. Que pudiesen sacar un disco de ese calibre en una compañía mainstream. Las letras crean un nuevo paradigma dentro del rock argentino. Cuando uno se encuentra con ese caos mental respecto de una obra, es la señal más clara de que hay que escribir sobre eso.-

–¿Cuánto de su historia y su contenido te interpela como persona?–

-Me atraviesa totalmente porque yo estaba creciendo en esos años en el conurbano, generando mis primeras aproximaciones a Capital. También, 2 Minutos era una banda joven, tenían una edad no muy lejana a la mía. El material con el cual la banda creaba sus canciones también era una realidad que yo estaba atravesando. No solamente por la visión política, sino por esas historias que aparecen en Valentin Alsina. Yo en esa época vivía en Quilmes, que está muy cerca. Que el barrio apareciese en una tapa de disco, que se haya puesto en un altar lo que uno tiene a mano me pareció una operación impresionante.-

-¿Cómo se comienza un libro así? mencionas un encuentro con Roque Di Pietro en una feria del libro como el puntapié inicial de esta aventura.-

-Con Roque tuvimos una charla en Santa Fe, donde nos preguntamos qué libro haría falta dentro de esta época de oro de los libros de música. Y yo fantaseaba con un libro de conversaciones con el Mosca. Ese era el libro que faltaba. Había un caudal de información que no estaba puesta en circulación en esos libros. Cuando Di Petrio me dijo que Vademecum publicaría un libro así, yo me puse en contacto con el Mosca, a quien ya había entrevistado para la revista Crisis.-

«Él es un tipo muy afectuoso, muy abierto, muy espontáneo, muy lúcido, muy inteligente y muy creativo. Las charlas eran super hermosas, pero me di cuenta que él no quería teorizar demasiado sobre lo que había hecho. Ahí decidí que ese iba a ser mi trabajo, mi entrega a esta obra que marcó mi generación«, advierte Lezcano sobre esos encuentros con el frontman de la banda.

-Además de un libro dedicado al génesis de Valentín Alsina, Un Regalo Del Diablo es por momentos un ensayo sobre el punk nacional ¿Por qué le diste lugar en el libro?-

-Para mí, el punk argentino es como una historia abrumadoramente necesaria como para explicar a 2 Minutos. Una de las características de ese Punk de los 90 es, como buen arte parricida, tratar de combatir lo previo. En este sentido, la banda viene a reinventar algo que venía de Los Violadores, con ese río interpretativo y contemporáneo pero que, ya en este nuevo escenario, con una política distinta y otros enemigos, había que recrear el punk de algún modo.-

«El lugar de 2 Minutos en ese momento era totalmente en contra de todo lo que estaba pasando: Menem, Neoliberalismo, los medios de comunicación. Esa es una forma atractiva de verlo. Hacer punk es estar en contra, en la vereda de enfrente, siempre y a como dé lugar«.

-Uno de mis momentos favoritos de la obra fue encontrarme con esa distancia histórica que tomó la aristocrática Capital Federal con el gaucho y, posteriormente, con aquellas personas provenientes del conurbano ¿Cómo concebiste esa idea?¿Habrá cambiado esa situación en este siglo?–

-Yo siento que esta disputa entre conurbano y capital quizás tiene que ver con algo más profundo que es el modo en el cual Sarmiento concibió cierta identidad nacional, “civilización y barbarie”. En ese aspecto, Capital Federal siempre se auto percibió como la civilización frente a todos los lugares como barbarie. Desde la instalación de ese concepto, siempre ha habido esa confrontación. A mi me parece totalmente necesario pensarla, en relación a Valentín Alsina, porque al priorizar a la tierra que los vio nacer, genera una mirada automática sobre el conurbano desde otro lugar, con su propia voz. Fue natural relacionarlo con estas cuestiones históricas que atraviesan lo que somos y la mirada que tenemos sobre ciertas creaciones. La música siempre es aquel sector de la vida que se vincula muchísimo con la historia, con la economía, con la cultura, y con muchos elementos que luego se pueden visibilizar cuando uno escucha este tipo de discos tan canónicos.-

-¿Cuál es tu canción preferida de Valentín Alsina?-

-Siento que, como dice el Mosca en un momento del libro, uno puede aproximarse a Valentín Alsina como quien lee una gran novela. Eso tienen los discos que marcaron el almanaque. Son obras conceptuales, en las cuales cada canción es un capítulo absolutamente necesario para poder lograr esa contundencia. Para no escaparme de la pregunta, hay tres canciones que me gustan muchísimo: “Otra Mujer”, “Amor Suicida” y “Novedades”. Son las tres canciones que cargan con ese espíritu de las temáticas que atraviesan todo el disco: la derrota amorosa, la memoria política y la falta de comprensión del presente.

–¿Te gustaría escribir sobre algún otro fenómeno de nuestro Punk o insertarte en el mundo del Hardcore? Hay tela para cortar.–

-Me gustaría escribir sobre todo. Estoy enamorado de todo lo que tenga que ver con la música punk y todas sus variantes. Es un género que me vuelve totalmente obsesivo. Y en este momento estoy escribiendo varias cosas, como por ejemplo la biografía de Suárez, banda de Rosario Bléfari. Empecé a escribir también un libro sobre Federico Moura, Luca Prodan y Miguel Abuelo desde su costado como viajeros. Y estoy haciendo algo sobre Babasónicos, que me parece que su etapa de los 90 fue muy punk. Siempre estoy buscando nuevos caminos para abordar lo que me formó. Soy una persona de 42 años que todavía se conmueve con una guitarra eléctrica y un buen estribillo.-

Cierre

«Un Regalo del Diablo» es una lectura obligatoria para toda aquella persona que quiera entender y desarrollar el fenómeno inicial de 2 Minutos y su primer disco, una «novela hecha disco» que Lezcano se encarga de desarrollar y desmembrar en capítulos cortos y contundentes.

El libro llegó a mis manos en plena obsesión por la banda y en conmemoración de mis 29 años como regalo de parte de dos amigos. Como extra, también se sumó la novela del mismo escritor llamada «Luces Calientes«, un crudo relato de ficción con aires a la tragedia de Cromañón que habla sobre la reincorporación de los y las sobrevivientes a la sociedad. Disfruté mucho de ambos.