Entrevista a Stu Mackenzie

Marcos Gabarain
5 min readMar 16, 2022

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King Gizzard and The Lizard Wizard hará su esperado debut en tierras argentinas cuando el próximo sábado 19 de marzo se suba al escenario del Lollapalooza 2022. El cantante y productor de la agrupación, Stu Mackenzie, habló sobre el regreso a las giras, hacer un disco de remixes y ser padre.

King Gizzard and The Lizard Wizard es una de las bandas más prolíficas de la última década, tanto en la música australiana como mundial. Ha editado 19 discos desde su formación en 2010, y han oscilado entre el garage y la psicodelia como premisa, para después experimentar en el blues, el rock progresivo, el jazz, el thrash metal y las afinaciones microtonales de la música turca.

Solamente en el año 2017, editaron cinco LP’s, más que la discografía entera de miles de agrupaciones. Stu Mackenzie se encarga de grabar y producir íntegramente todo el material del sexteto, que hasta la pandemia contaba con Eric Moore (director del sello Flightless Records) como segundo baterista. Los shows en vivo están condimentados por mucho virtuosismo, polirritmia y visuales chillonas.

Esta será la primera gira mundial desde el comienzo de la pandemia, con el hecho de que también será la primera con un solo baterista ¿Como es el ambiente en la banda?¿Extrañan los viajes?

-Estamos muy emocionados. No es gracioso. Pasó mucho tiempo. Desde que empezamos a tocar, todo lo que hicimos básicamente fue tocar sin parar. Sentimos como si nos faltara una parte de nuestra alma. Durante la pandemia, pudimos hacer un puñado de shows en Australia, pero no fueron muchos. Así que la idea de empezar una gira mundial con un viaje a Sudamérica es increíble. Yo estoy feliz de ir de turista, subirme a un avión, viajar, conocer gente y comer cosas nuevas.-

-Me imagino un show eléctrico y furioso para estas presentaciones en vivo, con un repaso de la carrera pero también con el objetivo de mostrar el último disco-

-Sinceramente, no sé qué vamos a tocar. Tenemos música nueva para este año. Tal vez toquemos algo de eso. Hay muchas canciones para elegir en este momento. Tratamos de no hacer las listas muy antes de tiempo. Las hacemos uno o dos días antes del show, pero puede ser cualquiera, realmente.-

El arribo de la banda se vio frustrado en 2020 por la pandemia, y la posibilidad de llegar a nuevos territorios es algo excitante para Mackenzie: “Se siente un lujo hoy en día tener la posibilidad de viajar. Se siente raro pero al mismo tiempo estoy agradecido de poder hacerlo. Hay mucha gente de sudamérica hablándonos por las redes, invitándonos a tocar. Espero que no pase mucho tiempo para volver. Quizás la próxima podamos hacer un tour como headliners.”

-Tenés que elegir uno de dos ¿Estudio o Tour?-

-Es muy diferente. Para nosotros, son dos cosas separadas. Siempre sentí que tenía dos trabajos, que se potencian entre ellos y a veces uno perjudica al otro. Cuando estamos girando mucho, es difícil encontrar tiempo para componer. Creo que son el Ying y el Yang. Seguimos haciendo cosas durante la gira igual, mezclar y hasta hacer overdubs en algún estudio que alquilamos en nuestros días libres. Para responder a tu pregunta, tengo que decir que es un molesto y equitativo primer lugar.

A su último disco, Butterfly 3000, rápidamente se le sumó Butterfly 3001, disco en el que otros artistas reinterpretan y hacen remixes de dichos tracks. Nombres grandes como DJ Shadow y The Flaming Lips conforman la larga lista de colaboradores, y siendo ésta la primera experiencia del tipo para Stu, quien produce todas las canciones de la banda, sucedió algo único: “Fue muy gratificante, y un ejercicio de soltar. Simplemente buscamos artistas que admiramos y le dimos el 100% de libertad creativa y no nos metimos en los procesos. Fue muy loco escuchar tu música siendo reinterpretada. Escuchas las posibilidades de lo que se puede hacer con el material crudo.”

-Ha habido mucho ruido en su cuenta de twitter, con varias pistas de un nuevo álbum en camino ¿Podés decir algo o es muy temprano?-

-No puedo decir mucho, pero lo estamos por anunciar pronto. Estamos finalizando los detalles. Trabajamos este disco mucho tiempo. Es un álbum doble, bastante largo y en un sentido positivo. Tiene algunas de mis canciones favoritas de King Gizzard. Hay bastantes experimentos en él, y se aventura a territorios que no hemos explorado anteriormente. Más no te puedo contar, voy a dejar de hablar.-

Días después de esta entrevista, King Gizzard lanzó “The Dripping Tap”, single de 18 minutos que adelanta Omnium Gatherum, álbum número veinte en la carrera de los australianos. La preventa del mismo comienza el 22 de marzo.

-¿Les gusta ser impredecibles?-

-No creo que sea algo que hagamos conscientemente. Si quiero hacer algo, lo hago. No me interesa si la gente cree que tenemos que hacer otro disco de Thrash. Las personas que son menores de 30 o 35 tienen un gusto musical re loco. Crecieron con internet. Yo mismo viví esos primeros años de internet y encontré y descargué mucha música, y creo que soy de esa generación que ya no se define por sus gustos. Me encanta la música, y respeto todo tipo de expresión.-

-Después de, por lo menos, una década tocando con este grupo de amigos¿Qué ha evolucionado y qué permanece intachable de esos primeros años?

-Obviamente, siendo seis en la banda, cada uno tiene sus propias necesidades y deseos artísticos y musicales. Mi intención en la banda es siempre mantener las cosas entre nosotros y no gastar mucho en la realización de los discos. Nunca intentamos hacer un disco mejor que el anterior. Cada vez que grabamos algo, me gusta sentir que es como la primera vez. Es la mejor forma de expresarte, en mi opinión. Es bastante difícil, porque tenemos que cambiar constantemente cada vez que nos sentimos muy cómodos. El núcleo de la banda, y la manera en que interactuamos artísticamente, no han cambiado nada. Sí que estamos más abiertos y a gusto entre nosotros. Espero que nunca pongamos nuestros egos por encima.-

-¿La paternidad cambió tu manera de hacer música?-

-Cambió mi perspectiva sobre el mundo, y me ha hecho menos cínico y oscuro. Quizás, sorprendemente, tengo más fe en la humanidad. Nunca esperé que eso sucediera, pero la realidad es que me dio una inyección de positividad. Cuando sos padre, tenés que ser así. A veces se hace difícil y estresante, en especial por los problemas de sueño. Pero la experiencia en su totalidad es extraordinariamente positiva y hermosa. Creo que Butterfly 3000, aunque las letras exploran cierta oscuridad, está influenciado por esto, y es de los discos más alegres de toda nuestra discografía.-

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Marcos Gabarain

Periodista, Productor, Conductor de radio, Podcaster, Músico y Musicalizador