Canciones Eternas: The Passenger

1977 fue un tremendo año para Iggy Pop. En el segundo disco editado ese año, Lust For Life, la canción «The Passenger» emergió con personalidad propia y es hoy en día el himno de la carrera solista de la Iguana de Michigan.

El desbande de los Stooges no frenó la creatividad de Iggy. Es más, ese Raw Power de 1973 sentó una amistad más que productiva y fructífera con David Bowie, con quien formó una sociedad compositiva y consumidora de sustancias a fines de dicha década.

Fue Bowie quien asistió al estadounidense en la creación de, primeramente, The Idiot y luego Lust For Life en 1977, año que los tuvo girando por Europa y los Estados Unidos y utilizando a Berlín como base de operaciones de Iggy junto a su compinche inglés. «El mejor día de la semana en Berlín era el jueves. Si podías arrastrarte al sillón a ver Starsky And Hutch, estabas bien«, recuerda el oriundo del estado de Michigan. El Duque ofició de tecladista en la banda en vivo de The Idiot, disco en el cual compusó la totalidad de las canciones.

Con respecto a Lust For Life, el mismo fue concebido a una cuadra y media del muro de Berlín en los estudios Hansa del oeste de la capital alemana, en plena guerra fría. La banda de gira de Pop se respetó para entrar al estudio, con Ricky Gardiner y Carlos Alomar en guitarras, los hermanos Tony y Hunt Sales en base rítmica y David Bowie como teclista y corista. Alomar se sumó también en el rol de director musical.

La canción número 4 del disco, «The Passenger», ostenta actualmente 266 millones de reproducciones únicamente en Spotify.

El track «Success» fue editado como single, y particularmente su Lado B sería el disparador contundente de uno de sus discos más celebrados: «The Passenger», la cual comienza con una heroica guitarra de Ricky Gardiner que inmediatamente exige al resto de la banda a sumarse en un groove único y despojado. La labor vocal de la Iguana, como un discurso ideológico, es de proporciones quijotescas y épicas.

Como interlocutor, se pone en el rol de copiloto o pasajero, observando la noche y los recovecos oscuros de las ciudades. De repente, te invita a recorrer los caminos con él, y a lo último empieza a intepretar lo que otro pasajero ve a través de la ventana (¿Acaso es el propio Bowie?).

La inspiración vendría de la parva de kilómetros recorridos en las giras y, llamativamente, de un poema del fallecido Jim Morrison, poeta y cantante de The Doors que perdió la vida en 1971 en Paris. La obra especifica es «The Lords«, escrito contemplativo de la vida moderna y el «cubrir distancias».

Paul Trynka, periodista británico que escribió entre otros libros Iggy Pop: Open Up and Bleed (biografía del músico), catalogó la canción como «una celebración de la vida» y marcó a las largas caminatas que hacía desde su infancia como inspiración inicial de la letra de la canción.

Lo cierto es que «The Passenger» es algo incomparable que conforma una obra muy significativa y clave para el desarrollo del punk, del post punk y de todo lo que vino después en la historia de la música. En 2020, el tema obtuvo su primer videoclip oficial, dirigido por Simon Taylor. En 1987, el conjunto inglés Siouxsie And The Banshees grabó un exitoso cover para su disco Through The Looking Glass.